Una estudiante de colegio es la segunda apuesta de Angosta Editores

Una estudiante de colegio es la segunda apuesta de Angosta Editores
05/12/2016 Alexandra Pareja

Manuela Espinal Solano acaba de cumplir 18 años y está a unos pocos días de graduarse del colegio. Su familia tiene una larga tradición musical, y su madre soñó siempre que la vería en los escenarios, frente a un micrófono y junto a un piano de cola, pero Manuela ha decidido ser escritora. Y Angosta, la editorial que fundó el escritor Héctor Abad Faciolince para impulsar nuevos talentos literarios, ha creído en ella.

Su propia vida es similar a la historia contada por la narradora de su novela Quisiera que oyeran la canción que escucho cuando escribo esto: “Le da forma literaria, con un estilo de una madurez y una sobriedad asombrosas para la edad de la escritora, a unas inquietudes muy reales –dice José Andrés Ardila, editor de Angosta–: ¿Cómo alejarse de algo que llevas en la sangre? ¿Cuándo vale la pena decirle no a una tradición que, pese a todo, amas? Y lo más importante: ¿cómo explicarlo?”.

Según Ardila, Manuela Espinal toma un tema complejo como las expectativas y frustraciones familiares y lo aborda con serenidad, sin excesivos dramatismos, y con una prosa sencilla que revela muchas más lecturas de las que podría esperarse en una persona de 18 años.

Héctor Abad agrega: “en esta breve obra se oye una voz que deja de cantar para no ser un eco; para tener una propia voz en la ‘música callada’ de la escritura”.

En palabras de José Ardila, Manuela Espinal y Juliana Restrepo, la autora del primer libro de la editorial, reúnen las características que Angosta está buscando: mucho talento y poca visibilidad en el medio.